En medio del ambiente navideño, la Alcaldía de Barranquilla realizó una jornada que transformó la rutina hospitalaria en un espacio de juego, música y afecto. Se trata de “Navidad que sana: Caravana de la Alegría”, una iniciativa que llegó hasta el CAMINO Adelita de Char, de MiRed IPS, para compartir momentos de felicidad con niñas y niños que reciben atención médica.
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La estrategia es impulsada por el Programa de Atención a la Primera Infancia y busca garantizar el bienestar emocional de los más pequeños incluso en contextos complejos de salud. Desde 2022, esta caravana recorre hospitales y centros asistenciales con un mensaje que promueve el cuidado integral, incluyendo sonrisas, compañía y juego.
El equipo visitó áreas sensibles como hospitalización pediátrica, UCI pediátrica y UCI neonatal. Foto:alcaldía de barranquilla
Durante la jornada, los pasillos del CAMINO se llenaron de villancicos interpretados por artistas locales, creando un ambiente cálido y esperanzador. El equipo visitó áreas sensibles como hospitalización pediátrica, UCI pediátrica, UCI neonatal y observación, llevando regalos para los niños y kits de cuidado para las madres lactantes, en articulación con el personal médico.
Música, juegos y afecto en cada rincón
La Caravana llevó consigo un espíritu festivo que convirtió las habitaciones en escenarios de alegría, además de algunos obsequios. Los villancicos, los colores y las sonrisas se mezclaron con mensajes de amor y esperanza, recordando que la Navidad también puede ser un bálsamo en medio de los tratamientos y la espera.
“Hoy llegó la Caravana de la Alegría al CAMINO Adelita de Char para llevar juegos, regalos y mucha alegría navideña a los niños que reciben atención en este centro de salud. Gracias a la gestión del alcalde Alejandro Char y al liderazgo de nuestra primera dama, Katia Nule, reafirmamos que el cuidado y el afecto también sanan”, expresó Patricia Vargas Guzmán, directora del Programa de Primera Infancia.
La prioridad es el bienestar emocional y físico de los niños, afirma la administración. Foto:alcaldía de barranquilla
Esta jornada hace parte de una política que busca dignificar la primera infancia en todos los entornos, incluso en los más sensibles como la atención hospitalaria. Bajo la administración de Alejandro Char y la primera dama Katia Nule, Barranquilla ha impulsado acciones que priorizan el bienestar emocional y físico de los niños, reconociendo que la salud no solo depende de medicamentos, sino también de vínculos afectivos y experiencias positivas.
Precisamente, una de esas acciones que ha emprendido Barranquilla para priorizar el bienestar emocional y físico de los niños es la campaña para frenar la mendicidad infantil en las calles, especialmente durante la temporada decembrina. “Entre más das, más quitas”, es el lema de la campaña que busca frenar esta situación. La invitación a los ciudadanos es a no entregar dinero ni regalos en las calles, sino hacerlo a través de canales seguros como fundaciones, organizaciones sin ánimo de lucro o puntos oficiales de recepción.
Durante diciembre, se incrementa la presencia de niños y adolescentes en espacios públicos, acompañados por adultos que los exponen a riesgos y vulneraciones. El Distrito advierte que esta situación no solo afecta la seguridad y la salud de los menores, sino que perpetúa dinámicas de explotación. Por ello, se promueve la denuncia y la articulación con programas de protección, recordando que la solidaridad debe canalizarse a través de mecanismos seguros y responsables que garanticen derechos y entornos dignos para la infancia.
Desde 2022, esta caravana recorre hospitales y centros asistenciales de Barranquilla. Foto:alcaldía de barranquilla
La costumbre de entregar regalos en las calles, aunque bien intencionada, termina alimentando una práctica que vulnera derechos y expone a los menores a riesgos. “El mejor regalo que Barranquilla le puede dar a nuestra niñez en Navidad es acabar la mendicidad infantil”, insisten las autoridades.
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Por su parte, la Caravana de la Alegría es un recordatorio de que la ciudad se construye desde la empatía y la solidaridad. Cada canción, cada regalo y cada palabra de aliento se convierten en un puente hacia la esperanza para familias que enfrentan momentos difíciles con sus pequeños en las salas blancas.
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