Desde el pasado 5 de diciembre, Barranquilla se convirtió en escenario de una obra única en el país: el primer árbol de Navidad tejido en croché en Colombia, que ya puede ser admirado por visitantes y residentes en el Gran Malecón, junto al Pabellón de Cristal. La pieza, denominada “Somos Barranquilla”, se ha convertido en uno de los atractivos más fotografiados de la temporada decembrina.
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El árbol, que alcanza 7 metros de altura y 4 metros de base, está compuesto por 350 grannys —cuadros tejidos a mano— que se ensamblan en una estructura cónica coronada por una estrella metálica. Cada granny luce patrones abiertos y texturas propias del croché, con una paleta que asciende desde tonos fucsia y magenta en la base, pasando por rojos y naranjas, hasta llegar a amarillos luminosos en la parte superior. Esta transición cromática evoca la luz y la esperanza que simbolizan la Navidad.
La creación estuvo a cargo del Club de Tejedoras, con el respaldo del programa Barranquilla es Moda. Foto:alcaldía de barranquilla
En la base, los flecos largos en rojo intenso aportan movimiento y un acabado artesanal que refuerza la estética cálida de la obra. Entre los cuadros, se distinguen figuras geométricas y combinaciones de puntos que revelan la destreza técnica de las tejedoras. El contraste entre los colores vibrantes y el cielo al atardecer convierte al árbol en un punto icónico para fotografías y recorridos familiares.
La creación estuvo a cargo del Club de Tejedoras, con el respaldo del programa Barranquilla es Moda. Para su elaboración se utilizaron materiales reutilizados y retazos donados por empresas locales, reafirmando el compromiso con una moda consciente y sostenible. La iniciativa reunió a 35 artesanas en representación de las más de 1.000 integrantes del club, quienes trabajaron durante semanas para dar vida a esta pieza que hoy es símbolo de unión y emprendimiento femenino.
Este árbol no solo es una expresión artística, sino también un hito de innovación social. El tejido, tradicionalmente asociado a lo artesanal, se convierte aquí en herramienta de transformación económica y bienestar emocional. Según Madelaine Certain, gerente de Proyectos Especiales del Distrito:
“Lo que comenzó con un sueño hace 3 años, hoy es un club de más de mil tejedoras que trabajan por su crecimiento y llevan ingresos a sus casas. Este árbol es un regalo para la ciudad y un orgullo para todos”.
La Alcaldía ha extendido la invitación a barranquilleros y visitantes a conocer esta obra única. Foto:alcaldía de barranquilla
Por su parte, Merce Botero, fundadora del Club, destacó:
“En esta ciudad se teje la ilusión de crecer unidos. Con este proyecto demostramos que cuando hay vocación de transformación se logran iniciativas sociales tan poderosas como esta”.
El montaje del árbol coincidió con la feria comercial del Club de Tejedoras, realizada del 5 al 7 de diciembre, donde los asistentes pudieron adquirir productos hechos a mano: decoración navideña, faroles tejidos para la Noche de Velitas, miniarbolitos “Somos Barranquilla”, accesorios y prendas de vestir. Este espacio permitió visibilizar el talento local y ofrecer alternativas creativas para quienes buscan regalos con identidad barranquillera.
Un corredor iluminado para la postal navideña
El Gran Malecón ya luce como un escenario de luz y color que atrae a propios y visitantes. A lo largo de su recorrido, se levantan túneles luminosos que forman arcos brillantes, que permiten caminar bajo una simulación de lluvia de destellos; bastones gigantes de caramelo, por la dulzura de la temporada; y estrellas resplandecientes que parecen flotar sobre el río. Entre los elementos más llamativos se encuentran los árboles decorativos, tanto los grandes como los pequeños, que se distribuyen en puntos estratégicos del Malecón.
El Gran Malecón ya luce como un escenario de luz. Foto:alcaldía de barranquilla
El Malecón de Rebolo también tiene una propuesta igual de ambiciosa: un corredor que combina luces cálidas y frías, con diseños que resaltan la arquitectura del lugar y lo transforman en un paseo festivo. La intervención busca que cada visitante viva la experiencia de la Navidad en movimiento, con zonas que invitan a detenerse, contemplar y compartir.
En medio de este despliegue de luces, el árbol de Navidad tejido en croché se convierte en el punto más singular del Gran Malecón. Con sus 350 cuadros tejidos en tonos que van del fucsia al amarillo, la pieza se integra al alumbrado como un contraste cálido y artesanal frente a la tecnología de las luces LED.
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El alumbrado y el árbol en el Gran Malecón aportan a Barranquilla espacios que invitan a recorrer, fotografiar y vivir la Navidad en comunidad. Un plan de tradición, innovación y belleza que se ganan una postal luminosa frente al río.
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